El equipo "red", que cayó en Lisboa por 2-1, está obligado a remontar en Anfield en la vuelta de los cuartos de final. La mayor preocupación del técnico madrileño antes de ese duelo era que el delantero español Fernando Torres no acumulara una segunda tarjeta amarilla, algo que le hubiera acarreado la suspensión de cara a la vuelta.
El español comentó sobre ese partido que le pareció que hubo "demasiadas faltas sin tarjetas amarillas".
"Yo no tenía el silbato así que no podía parara el partido", indicó Benítez.
Ante la posibilidad de que el juego físico se tradujera en lesiones en la plantilla, el español afirmó que en esas circunstancias "hay que seguir hacia adelante y cruzar los dedos".
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